Hoy me gustaría hablaros de la diferencia entre llorar
y reír.
Si en apariencia reír es un signo de felicidad, llorar
es sinónimo de tristeza, pero como dije, solo en apariencia.
Hablemos de reír:
Si bien es cierto que solemos reír cuando nos cuentan
un chiste, o cuando trazamos media sonrisa cuando alguien nos mira o pensamos
en él o ella, yo distingo 3 maneras de reír.
La primera es reír con alguien, es decir, cuando reímos
recordando anécdotas, cuando nos pasa alguna situación cómica o curiosa…
La segunda es reírnos de alguien, cuando nos reímos de
las desgracias ajenas, ya sea por una caída o un tropezón o por la mala suerte
o problemas de otras personas.
Pero la tercera no es menos importante y quizás la más
desconocida, el reír o sonreír por temor, miedo o para ocultar. Ocultar nuestra
tristeza o pena cuando alguien nos pregunta, miedo por no parecer estar a gusto
en un lugar o temor de no congeniar con alguien, y esta forma no es una forma
alegre de reír.
¿Y el llorar?
Cuando vemos a alguien llorar presentimos que llora de
tristeza. Se llora cuando perdemos a un ser amado, lloramos cuando suspendemos
un examen o algo no nos sale bien. Lloramos cuando vemos marchar a algún ser
querido y no sabemos cuándo volveremos a verle o incluso cuando se nos extravía
algún bien material.
PERO TAMBIEN PODEMOS LLORAR DE FELICIDAD
La Felicidad que nos da el estar orgullosos de que
hemos conseguido superar un objetivo, llorar por ver feliz a algún compañero o
familiar, emocionarnos con ellos por haber pasado un gran momento juntos, y,
llorar de añoranza también es llorar de felicidad
Por eso quiero que sepáis que en nuestra vida reiremos,
sonreiremos y lloraremos.
Pero lo más bonito es hacerlo con alguien a nuestro
lado, porque pasaremos grandes momentos tanto buenos como no tan buenos, pero
al fin y al cabo, grandes momentos juntos y cada risa y lagrima de cada uno de
nosotros serán las risas y lágrimas de la gente que nos quiere.
QUE NADIE OS QUITE VUESTRO DERECHO A REIR Y LLORAR
Carlos Carpintero