jueves, 30 de mayo de 2013

Amistad, pequeña palabra

Amistad, palabra pequeña pero de gran significado.

Ser amigo es saber aceptar que los demás no sean como nosotros pero que sus valores y actitudes complementen nuestra vida.

Ser amigo es saber escuchar cuando te hablan, es saber entender cuando nadie más lo hace, es saber apoyar y creer en alguien y saber cuándo debes estar ahí.

Los verdaderos amigos son aquellos que se dicen las verdades sin que duelan, aquellos a los que solo mirarles sabes si debes hacerles reír o darles un fuerte abrazo, aquellos que afrontan las situaciones juntos ya sean buenas o malas y aquellos que por mucho que discutan o incluso en ocasiones fallen, saben que siempre podrán contar el uno con el otro.

Por esos motivos la amistad debes saber cuidarla muy bien, ya que el amor puede irse, pero verdadera amistad dura para siempre


Marta Romero

miércoles, 29 de mayo de 2013

Hablo de Madurez

Reír, llorar, crecer, aprender, equivocarse, caerse y levantarse son síntomas de un cambio que se produce en nuestro cuerpo y mente, un cambio que será permanente durante el resto de nuestras vidas y sin el cual no seriamos nadie en este mundo que nos rodea.

Hablo de la madurez.

Madurez, esta etapa que todos pasamos a una edad en la que seguramente no nos vemos preparados para afrontarla y nos provoca temor dar ese paso.

Madurar es tomar responsabilidad, aprender de tus errores, es afrontar la vida desde otra perspectiva.

Madurar es cuidar lo que dices, respetar lo que escuchas y meditar lo que callas.

Madurar es reflexionar, crecer y desarrollarte.

Madurar es seguridad, es temor, alegría y sufrimiento

Madurar es encontrar a las personas adecuadas con las que compartir tu vida.

No tengamos miedo a madurar, ya que si lo hacemos con convicción y con seguridad, rodeados de las personas a las que queremos y nos dejamos aconsejar, haremos de la madurez una etapa bonita y fructífera en nuestra vida.

Al fin y al cabo madurar es hacer que tu vida valga la pena vivirla.


Carlos Carpintero

P.D.: Esta reflexion va dedicada a una pequeña pero gran persona que me recuerda con sus acciones y decisiones cada dia que hay que mirar la vida desde otra perspectiva. Por eso vaya dedicado para esa gran persona y mejor scout. M.S.G.

Más y más...

Tengo una duda que me recorre la mente día tras día. ¿Por qué siempre queremos más?, Más de lo que tenemos, más de lo que nos dan, más y más…

Pocos son los que ya se conforman con poco, hablando en cualquier ámbito, dinero, amistades, triunfos en la vida…

Mi consejo y eso que tengo poca edad es el siguiente:

Dejad de pedir por esa boquita y empezad a ofrecer, porque ofreciendo, no necesitaras más.


Marcia Fernández

Hoy descubrí

Hoy descubrí que el ser imbécil no es lo que todos creemos, sino el que necesita un bastón para caminar, es decir, apoyarse en lo ajeno.

¿Os habéis dado cuenta de que, aunque será una vez al día, somos imbéciles?

Dependemos de alguien para sonreír, cuando de verdad de quien tenemos que depender es de nosotros mismos.

Como sabemos, nos espera un largo camino juntos, en el que todos seremos así, nos cansaremos y tendremos que apoyarnos en alguien; Alguien que nos anime a seguir, a SONREIR.

No te avergüences de esto, sigue adelante con lo tuyo y no dejes que nada ni nadie sea capaz de arruinarte el día por miedo a ser imbécil.


Ana Belén del Prado

lunes, 27 de mayo de 2013

Diferencias entre reír y llorar

Hoy me gustaría hablaros de la diferencia entre llorar y reír.
Si en apariencia reír es un signo de felicidad, llorar es sinónimo de tristeza, pero como dije, solo en apariencia.

Hablemos de reír:
Si bien es cierto que solemos reír cuando nos cuentan un chiste, o cuando trazamos media sonrisa cuando alguien nos mira o pensamos en él o ella, yo distingo 3 maneras de reír.
La primera es reír con alguien, es decir, cuando reímos recordando anécdotas, cuando nos pasa alguna situación cómica o curiosa…
La segunda es reírnos de alguien, cuando nos reímos de las desgracias ajenas, ya sea por una caída o un tropezón o por la mala suerte o problemas de otras personas.
Pero la tercera no es menos importante y quizás la más desconocida, el reír o sonreír por temor, miedo o para ocultar. Ocultar nuestra tristeza o pena cuando alguien nos pregunta, miedo por no parecer estar a gusto en un lugar o temor de no congeniar con alguien, y esta forma no es una forma alegre de reír.

¿Y el llorar?
Cuando vemos a alguien llorar presentimos que llora de tristeza. Se llora cuando perdemos a un ser amado, lloramos cuando suspendemos un examen o algo no nos sale bien. Lloramos cuando vemos marchar a algún ser querido y no sabemos cuándo volveremos a verle o incluso cuando se nos extravía algún bien material.

PERO TAMBIEN PODEMOS LLORAR DE FELICIDAD

La Felicidad que nos da el estar orgullosos de que hemos conseguido superar un objetivo, llorar por ver feliz a algún compañero o familiar, emocionarnos con ellos por haber pasado un gran momento juntos, y, llorar de añoranza también es llorar de felicidad

Por eso quiero que sepáis que en nuestra vida reiremos, sonreiremos y lloraremos.
Pero lo más bonito es hacerlo con alguien a nuestro lado, porque pasaremos grandes momentos tanto buenos como no tan buenos, pero al fin y al cabo, grandes momentos juntos y cada risa y lagrima de cada uno de nosotros serán las risas y lágrimas de la gente que nos quiere.

QUE NADIE OS QUITE VUESTRO DERECHO A REIR Y LLORAR


Carlos Carpintero

Abre tu puerta

Nunca le cierres las puertas a nada ni a nadie, si lo haces nunca sabrás qué hay dentro de él/ella.

 Existe la posibilidad de que te encuentres a una persona que no te guste su manera de pensar o de actuar, pero también tienes la opción de encontrarte con alguien impresionante, a la que nunca pensaste que encontrarías. 

CONOCER A ESA PERSONA TE PUEDE HACER SENTIR ESPECIAL.

Nunca digas nunca, siempre pude haber 2 opciones con otra palabra, con esa, solo 1.

Marcia Fernández

Gracias por alegrarme el día

No debes preocuparte si algún día te sientes solo o desanimado, incluso si es durante semanas. Si te sientes amargado o desilusionado, te voy a decir el por qué....

ES MUY SENCILLO Y CLARO, SIEMPRE, SIEMPRE, HAY ALGUIEN AHÍ, AUNQUE NO LO NOTES, PORQUE NO HACE ACTO DE PRESENCIA


Y yo de verdad espero que todos nos demos cuenta en todas estas ocasiones de que esto es así. Por mucho que nos encabezonemos con que estamos solos, nunca, nunca lo estamos.

Conclusión: valorad a todas aquellas personas que os alegran el día, aunque tan solo sea con una sonrisa o un saludo al pasar. Te han alegrado el día y eso es lo que cuenta. Tampoco olvidéis nunca a los que si notáis normalmente, porque aunque parezca que van a estar ahí para siempre, cualquier día pueden decidir irse.


Marcia Fernández